"Y frente a lo que pueda pensarse, vamos a sufrir ese empobrecimiento con resignación, porque, paradójicamente, ese periodo de bienestar nos ha vacunado contra la revolución, nos ha desarmado para oponer resistencia frente a los poderes establecidos."
Hece poco en la consulta, una señora, reconociendo que me hacia una peticion de ambulancia injustificada, me lo argumentaba de esta manera: "si se quema la casa, yo tambien quiero calentarme". Tenga usted, dije yo.
ResponderEliminarAl menos me demostró coherencia y sinceridad, condiciones nada frecuentes hoy dia, muy dados como somos a culpar de todos los males a los "otros". Si somos del pp zapatero es el culpable, si del psoe el gobierno, si del madrid los del barca, si profesores los padres,si asalariado los sindicatos, si jececillo el jefe, si jefe el jefazo. La cuestión es que cada uno de nosotros nos consideramos puros, impolutos, ejemplos de honestidad, fraternidad, justicia, bondad etc. La culpa es de los politicos, bancos, ricos, sindicatos, el vecino de arriba o el compañero que es un cabrón.
Estoy en absoluto desacuerdo con lo que dices y con lo que dice el articulo citado. El problema no es de quien o qué nos haya vacunanado si no de cada uno de los que se ha o nos hemos dejado y hemos ido bien en la burra hasta ahora.Pero la burra está ya vieja, cansada y no puede más y no encontramos a otra burra que se deje. El problema está en ti mismo, no lo busques fuera. Te (nos) has (hemos) dejado comprar y corromper por que te (nos) ha interesado, has (hemos) sacado tajada y lo sigues (seguimos) intentando. Te pondria mil ejemplos de pequeñas corruptelas "sin importancia" con las que has (hemos) conseguido pequeños privilegios. El hecho en sí es tan abominable como la corrupcion politica a gran escala, la diferencia unicamente es el tamaño, el ambito vital donde transitas, pero el hecho corrupto es el mismo. Pero no lo vemos asi por esa especie de idolatria que sentimos por nosotros mismos, merecedores cada uno de ser los "manis de la creación divina". Y lo que somos de verdad no lo queremos ver: una puta mierda.
pp