Estas eran la virtudes que debía tener un buen enferme@ en aquellos tiempos
El enfermero debe tener un corazón de madre, sangre fría de medico y paciencia de santo.
Mucha caridad, empleando toda su persona para bien del enfermo.
Mucha paciencia, para soportar las groserías, rarezas e ingratitudes de ciertos enfermos descontentadizos, y para hacerlos tomar las medicinas mas desagradables.
Mucha prudencia, para no comunicar al enfermo noticias penosas o demasiado alegres.
Mucha dulzura, para tratarles con suavidad y cariño como si se tratara de niños.
Demuestre al enfermo, aunque este para morir, mucha paz y esperanza, sin omitir el prepararles a bien morir.
Mucha limpieza, pues si esta falta no puede haber salud ni curación posibles
HIGIENE Y MEDICINA POPULAR por el R.P. SATURIO GONZALEZ Monje Benedictino de Silos. 1930
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